Hay ocasiones en las que mientras que llevamos una vida saludable, suceden ocasiones como eventos o reuniones de trabajo, por ejemplo, que aparentemente son incompatibles con nuestra alimentación. En general, queremos mantener o mejorar nuestra salud física y nos agobiamos porque no sabes qué puedes pedirte en un restaurante que no te lo impida, elegir la peor opción y sus consecuencias, si hay opción de comida saludable etc. Por ello, en este post, voy a compartir contigo qué es lo que me ha funcionado cuando, por ejemplo, estaba en un periodo de pérdida de peso y ahora que, por motivos de trabajo o personales, tengo que comer fuera y quiero optar siempre por una comida saludable.

DE PRIMERO: ELECCIÓN CONSCIENTE DE COMIDA SALUDABLE Y NUTRITIVA

Muchas veces salimos fuera a comer y dices ¿y qué elijo? ¿Qué es lo más saludable para mí? Te agobias porque no sabes qué elegir, si lo que has elegido es lo correcto o no… A mí me pasaba antes, que me podía el hambre y sobre todo el hambre visual (reconocido en mindfuleating como el famoso ‘comer con la vista’) y al final escogía la comida menos saludable y me sentía fatal tanto a nivel mental (hambre mental, con sentimiento de culpa porque no escogí la opción más saludable), como a nivel físico ya que me sientan fatal las comidas de restaurantes donde solo hay donde elegir alimentos demasiado procesados. Pues bien, yo he descubierto que ir a un restaurante a comer no significa que tengas que sufrir porque no hay donde elegir. La clave está en elegir con consciencia plena y hablarte con tu cuerpo como sugieren en mindfuleating ver qué es lo que necesita y no actuar por impulsos. Cuando cojas la carta del restaurante intenta que haya variedad de alimentos saludables. Que contemplen los granos integrales, semillas, proteína de buena calidad (si es ecológica y/o vegetal mejor que mejor), superalimentos… Eso es lo que en un principio, tienes que tener en cuenta a la hora de elegir tu comida saludable, un plato lleno de nutrientes que van a ser súper beneficiosos tanto a nivel de tu organismo, como mental.

LA MEJOR OPCIÓN EN UN RESTAURANTE ES LA QUE TE NUTRA EN TODOS LOS SENTIDOS Desde que empecé a interesarme por la comida saludable, me encanta la idea de escoger opciones que te nutran y desechar todo aquello que no es bueno para tu organismo. Cuando yo voy a un restaurante procuro escoger la opción más vegana posible. Si hay ensaladas, ¡mejor que mejor! O verduras a la plancha, etc. También platos que contengan granos, cereales integrales, proteínas procedentes de vegetales como los garbanzos, etc. A mí por ejemplo me encantan los bowls de ensalada llenos de colores y sabor. Son completísimos. Estas opciones son sanísimas, te van a llenar enseguida y te vas a sentir fenomenal tanto por dentro como por fuera. Provienen de la naturaleza, no te van a hacer ningún mal, por lo que puedes comerlo sin problemas (siempre y cuando no haya intolerancias o cualquier tipo de patología). ¿Y de beber? Yo antes, abusaba de las bebidas carbonatadas que solamente te llenan de gases y aditivos bastante poco saludables… Por lo que ahora opto por agua y si tienen mi bebida favoritísima, kombucha, con un montón de propiedades y beneficios, a por ella que voy.

COME CON LIBERTAD DE CULPA

Es usual que cuando estamos ‘a dieta’ y vamos a un restaurante nos agobiamos porque pensamos que lo estamos haciendo mal… Yo aunque eligiese comida saludable fuera de casa, me trataba fatal a mí misma boicoteándome, pensando que al día siguiente me iba a levantar con mil kilos de más, porque no había comido en mi casa… Pero la realidad es que eso no es cierto. Lo que he aprendido en estos últimos años es que en mi caso, salgo a lo mejor una vez por semana a comer fuera por placer y algunas semanas, más de una por trabajo o por cualquier circunstancia… ¿Os parece justo que yo me trate mal cada día que salga a comer fuera de casa? ¿Le dirías a un ser querido que qué mal lo está haciendo cuando está escogiendo una comida saludable en un restaurante? Yo lo hacía, día tras día… Pero esto significa no vivir… Lo que decidí es que iba a disfrutar de ese momento que la vida nos ha proporcionado, sentirme agradecida por ese plato tan delicioso y saludable que alguien me ha preparado con tanto amor… Y esto lo estoy consiguiendo gracias al mindful eating. Conectando con el momento presente a la hora de comer, degustando el plato tanto a nivel visual, olfativo, sonoro, mental y emocionalmente. Desde que empecé a hacer esto, caí en la cuenta de comía automáticamente, que no me paraba a saborear el plato que igual me había pasado toda una mañana preparando o un plato que estaba deseando probar en mi restaurante preferido… Gracias a esta técnica me di cuenta, que comiendo de manera consciente aprendo a saber qué es lo que mi cuerpo necesita y que hay que liberarse de la culpa cuando quieres lo mejor para ti y para tu cuerpo cuando comes de manera saludable fuera de casa… Como siempre digo, esto es algo que a mí me funciona y que puede que a ti también por lo que tienes que probar a ver qué es lo mejor para ti. Para ello deberías de hablar con alguien experto en minfulness en tu ciudad y te dé unas pautas para conectar con esta práctica. Yo he probado con la maravillosísima Fabiola Cuevas, una psicóloga basada en la terapia cognitivo-conductual donde tiene sus propios cursos de minfulness. Yo ya los he probado, así que ahora te toca ti decidir, ¿Qué es lo mejor para ti? Te mando un abrazo muy fuerte, Carol 🌱 Recuerda que puedes contactar conmigo por mail y también sígueme en mi Instagram donde comparto diariamente contenido: @cheat_fit

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