Quizás seas de las que, como yo, todavía siguen en una oficina conviviendo más horas que con tu propia pareja o cualquier ser querido.  Como dicta la convivencia, en muchas ocasiones surgen nuevas amistades, nuevas conexiones, pero por otro lado, la convivencia dicta que puede surgir mal ambiente laboral a causa de malos entendidos, confrontaciones… Si sientes que es un suplicio ir a trabajar por tus compañeros, quédate y descubre cómo ir más contenta al trabajo y que tus colegas no sean un problema…

 

La ley del espejo y el mal ambiente laboral

Para resumirte la ley del espejo, ésta te recuerda que tanto lo que ves positivo como los aspectos que tiene que potenciar la persona que tienes delante, se encuentran delante de ti.  Por ejemplo, si una persona te pone nerviosa porque es un desastre en el trabajo, revisa si hay algún área en el que tú seas un poco despistada y te molesta serlo.  No tiene porqué ser en el trabajo, puede ser en otros ámbitos. 

Esta Ley te quiere decir que hay aspectos dentro de ti, que debes potenciar, la respuesta está dentro de ti.  Pero no quiero que te agobies pensando que tú seas lo mismo literalmente, que lo que piensas de la otra persona.  Me refiero a que tienes que revisar en qué áreas puedes extrapolarlo.

¿Y qué tiene que ver la ley del espejo con el mal ambiente laboral? pues que en la mayoría de los casos, se trata de ti, no de la otra persona.  Que tú tienes que sanar aspectos que te molestan de ti misma.

Si estás enfadada con la otra persona eres tú, la que se perjudica, los demás van a seguir sus vidas.  Por eso, esta ley te dice que resuelvas el conflicto cuanto antes porque así puedes integrar partes de tu vida que no tenías resueltas.

 

Haz como si fuera la primera vez que conoces a esa persona

Piensa que el cerebro es como un ser al que se le puede engañar.  Todo lo que le dices ¡se lo cree! Por ello, si tu finges que no conoces a esa compañera o a ese compañero con el que hay mal ambiente laboral y haces como si fuese la primera vez, puede que pasen dos cosas:

La primera es que te puedes sorprender, porque al darle otra oportunidad a esa persona, puede que te cegase el mal rollo y que no vieses la parte positiva de esa persona.  Ojo, no te digo que te hagas su amiga, simplemente que le des una nueva oportunidad para conocerle porque te puedes llevar sorpresas positivas de cosas que no habías visto antes.

En una empresa en la que estaba lo pasé mal porque trabajaba codo a codo con una compañera con la que se generaba mal ambiente laboral.  Al tratarla cada día como si fuera el primer día, descubrí que tenía cosas en común con esa persona, que era divertida, hasta que fuimos uña y carne.  Fue un proceso duro, no te voy a engañar, pero mereció la pena el trabajo.

Asertividad, tu gran aliada

No hace falta que te los comas a besos y mucho menos, que sufras por estar con la gente que no te suma. Pero tampoco es bueno que te enfrentes a ellos ni tampoco te encuentres a la defensiva de todo lo que digan o hagan, más que nada, porque la única persona que va a perder la batalla vas a ser tú, porque estás empleando una energía que te dispersa de tu espíritu de bienestar y este tiene que ser tu propósito de Navidad. La asertividad te sirve para relacionarte con los demás desde una autoestima segura. Si hay alguien en esa comida o cena que te está diciendo algo que te incomoda, díselo con educación. En muchas ocasiones, la otra persona no se está dando cuenta de que te está haciendo sentir mal y hacérselo saber sin insultar, sin gritar, con un tono neutro…
Parafrasea y devuelve la pregunta: Si por ejemplo estás hablando con tu compañero Carlos y te está insinuando que no haces bien tu trabajo o que deberías hacerlo de otra forma, dile: Carlos, ¿me estás queriendo decir que no hago bien mi trabajo? A lo mejor te llevas una sorpresa y no era para nada su intención.

En segundo lugar, tu cerebro se acostumbrará a que no le conoces y le tratarás más cordial, como si fuese una persona nueva cada día.  Esto te hará alejarte del mal ambiente laboral  que se crea por vuestra relación.

Que no te dé miedo

Parece que es un tema tabú que una persona que se siente mal en su puesto de trabajo porque se siente acosada, o menospreciada de forma intencionada en su puesto d

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Una cosa es que haya mal ambiente laboral porque haya un mal entendido que no vaya a mayores y otra es que una persona se sienta acosada en su puesto de trabajo.  Ahora en las empresas por Compliance están en la obligación de tener un portal al que acudir si te encuentras bajo el acoso de algún compañero o compañera.  Por ello te invito a que no lo dejes de lado y lo denuncies para que se tomen medidas.

Conozco una persona muy de cerca que tuvo acoso laboral. Le hacían quedarse hasta las tantas de la madrugada sin sentido, solamente por capricho de su jefe.  Esta persona sufrió muchísimo.  Era cabeza de familia y tenía que mantenerla.  Puso en la balanza su bienestar mental y su dignidad frente al acoso.  Finalmente se marchó.  Te aseguro que se pasa mal, pero se sale y hay vida detrás de ello.  Si te tienes que ir, vete. Piensa ¿qué es lo peor que podría pasar?

Espero haberte ayudado.  Quiero recordarte que la vida no te da una segunda oportunidad, da infinitas y si emprender en tu vida es cambiar de trabajo.  Te animo a que busques tu siguiente paso.

 Un abrazo muy fuerte.

   

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